¿Qué es la FiAE de una hipoteca?

Con la llegada de nueva ley hipotecaria en 2019 se produjo un importante avance en materia de transparencia para evitar que las entidades bancarias pudieran aprovecharse del cliente y sobre el desconocimiento de sus derechos y la normativa legal de no informar correctamente.

Desde la puesta en vigor de la nueva ley hipotecaria, los bancos están obligados a proporcionar más información a los consumidores antes de que firmen la hipoteca. Hasta ese momento, se entregaba a los particulares la FIPER o Ficha de Información Personalizada. Ahora, con la nueva ley hipotecaria entra en escena la FiAE. 

La FiAE o Ficha de Advertencia Estandarizada es un documento que los bancos entregan a sus clientes junto con la FEIN o Ficha Europea de Información Normalizada antes de que firmen una hipoteca. Ambos documentos son complementarios y abordan distintos aspectos importantes que todo consumidor debe conocer antes de firmar nada.

Qué es y para qué sirve la FiAE

La FiAE es un documento que los clientes deben recibir por parte del banco con diez días de antelación antes de formalizar un préstamo hipotecario. La finalidad principal de la FiAE es ampliar la información de la que dispone el consumidor de forma que pueda tomar la decisión de contratar o no contratar una hipoteca conociendo todos los detalles pertinentes. 

Aunque también se ofrece información general del contrato hipotecario, la FiAE pone el foco sobre las cláusulas que existen en la hipoteca y los gastos asociados a la formalización de esta. Con la FiAE se pretende evitar que se repita un nuevo caso de engaños y falta de transparencia hacia el consumidor como ocurrió con las cláusulas suelo durante la década anterior.

Qué información incluye la FiAE

En la FiAE que el banco envíe al cliente debe estar incluida toda la información relativa a las cláusulas de la hipoteca, las condiciones de estas y en qué momento se aplican. También deberá contener los gastos que surgen de la formalización de la hipoteca y cómo se efectuará el reparto de estos entre el banco y el prestatario.

En la FiAE quedarán reflejados:

  1. Gastos de constitución que debe asumir el cliente. En estos gastos se incluye el coste de tasación de la vivienda y el gasto derivado de obtener una nota registral del inmueble. Con la nueva normativa, los gastos de notaría y los gastos de registrar la hipoteca en el Registro de la Propiedad corren por cuenta del banco.
  2. Las condiciones de la cláusula de vencimiento anticipado ante impago del cliente. En este apartado se debe informar al cliente cuáles son los gastos que debe asumir por mora en el pago y la ejecución de la hipoteca a la que se vería expuesto de no hacer frente a la deuda.
  3. Índice de referencia que se aplicará en el caso de haber escogido una hipoteca variable. Antes de firmar una hipoteca variable, el banco está obligado a informar del índice de referencia escogido, el más habitual es el Euríbor. Además, deberá indicarse si existe alguna cláusula que límite la variación al alza del índice o la existencia de alguna cláusula suelo.
  4. Operaciones que se van a realizar con moneda extranjera y las características en caso de que se contrate una hipoteca multidivisa.

Cuál es la diferencia entre FEIN y FiAE

Muchas personas se preguntan en qué se diferencian la FEIN y la FiAE, lo cierto es que son fichas que deben entregarse de forma conjunta. La Ficha Europea de Información Normalizada (FEIN) contiene información mucho más personalizada de la hipoteca que la FiAE. 

En la FEIN se incluyen los datos de la entidad bancaria y todas las características de la hipoteca. En este documento deben aparecer, el plazo de amortización, el importe prestado, el tipo de interés aplicado, las cuotas a pagar y su periodicidad, las obligaciones del banco y del cliente y las comisiones aplicadas En cambio, en la FiAE la información es más estandarizada y se centra en las cláusulas presentes en la hipoteca y el reparto de gastos entre las dos partes.