Alquilar una vivienda amueblada o sin amueblar

El mercado inmobiliario ofrece posibilidades adaptadas a las necesidades de todas las personas que buscan una vivienda donde vivir. Dentro del mundo del alquiler de propiedades, nos encontramos opciones como viviendas amuebladas o sin amueblar, pero… ¿Cuál es más recomendable?

Ventajas e inconvenientes de alquilar de vivienda amueblada

La decisión de alquilar una vivienda amueblada o sin amueblar es totalmente personal y no hay una opción correcta. Sin embargo, existen ventajas e inconvenientes tanto para el inquilino como para el arrendador si decide alquilar la vivienda amueblada:

Ventajas de una vivienda amueblada

La razón más obvia es que el inquilino podrá entrar a vivir desde el primer momento a la vivienda, ya que contará con el equipamiento necesario. Esto también supondrá un ahorro, pues no necesitará invertir dinero en la compra de muebles.

Por otro lado, el arrendador también tiene ventajas al alquilar una vivienda amueblada ya que podrá establecer una renta más alta al inquilino. En este tipo de contratos se recomienda incluir un anexo con el inventario del mobiliario de la vivienda.

Inconvenientes de alquilar una vivienda amueblada

La parte menos ventajosa de alquilar una vivienda amueblada es que existe el riesgo de que el equipamiento se deteriore o rompa con el paso del tiempo. El arrendador será la persona responsable de hacer frente a estos problemas y renovar el mobiliario.

Por otro lado, las personas que optan por este tipo de alquileres suelen buscar viviendas por periodos cortos y que no tienen intención de quedarse mucho tiempo. Esta circunstancia es un problema para los arrendadores que tienen que buscar a un nuevo inquilino para seguir sacando rendimiento a la vivienda.

¿Cuándo es más conveniente alquilar un piso sin amueblar?

Aunque es una decisión personal, se recomienda alquilar un piso sin amueblar a personas interesadas en vivir durante un largo periodo de tiempo en la vivienda. El inquilino se hará cargo del equipamiento, en función de sus gustos y necesidades.

Generalmente se trata de parejas o familias que no tienen suficientes ingresos para afrontar la compra de una vivienda y buscan echar raíces en esa propiedad.

Contrato de alquiler de una vivienda amueblada

La ley de arrendamientos urbanos no hace distinciones entre viviendas amuebladas y sin amueblar. Sin embargo, recomienda que el contrato de alquiler entre ambas partes reúna una serie de elementos fundamentales:

  • Datos personales del inquilino y arrendador
  • DNI de ambas partes
  • Fecha de inicio y fin de contrato
  • Opción a prórroga del contrato
  • Ubicación del inmueble
  • Inventario del equipamiento (mobiliario, electrodomésticos)
  • Existencia de garaje y/o trastero
  • Fianza
  • Cuotas mensuales
  • Cláusulas por incumplimiento del contrato