¿Cómo construir mi propia casa?

A veces, se hereda un terreno en el pueblo y no se sabe qué hacer con él, si venderlo o darle algún uso. Otras veces las personas quieren comprar una casa y ninguna les convence lo suficiente. Encontrar una vivienda que cubra todas las necesidades es complicado por lo que la mayoría de las veces es necesario comprar la casa que más se ajuste a lo que se está buscando para posteriormente reformarla al gusto.

Sin embargo, existe una alternativa para aquellos que buscan una casa a medida y es construirla tú mismo. La autopromoción es una opción poco común, pero con muchas ventajas. La principal y la que hace decantarse a las personas es la posibilidad, siempre que el presupuesto lo permita, de diseñar y construir una casa tal y como desean. Además, es posible conseguir ahorrar con esta alternativa ya que se ahorra el coste la promotora.

Lo cierto, es que también es un proceso algo más complejo y lleno de trámites por lo que si se quiere apostar por la autopromoción, es importante comprender y seguir los pasos mencionados a continuación.

Fijar el presupuesto y adquirir el terreno

El presupuesto es fundamental en toda obra y es el que pone el límite a los deseos del particular. A la hora de fijar el presupuesto hay que tener en cuenta los costes de construcción, el coste de adquirir el terreno o si se dispone ya del mismo, los gastos en licencia de obra, permisos, arquitecto, impuestos y otros trámites.

Si ya se cuenta con el terreno en el que se va a construir la vivienda, esto supondría un ahorro a considerar. En caso contrario será necesario adquirir un terreno teniendo en cuenta que cumpla todos los requisitos necesarios y sea urbanizable.

Contratar al arquitecto y conseguir todas las licencias para la obra

Antes de comenzar la obra será necesario contratar un arquitecto que elabore un proyecto y lo presente ante el ayuntamiento para obtener la licencia de obra. También es necesario un estudio geotécnico, un estudio de seguridad y salud y finalmente el acta de comienzo de obra.

Una vez se disponga de la licencia se puede comenzar la obra. Solo hará falta contratar a la empresa constructora que realizará la construcción.

Solicitar financiación a una entidad bancaria

Para la mayoría de las personas realizar el desembolso que implica la construcción de la vivienda y costear todos los gastos asociados a trámites y permisos es imposible sin recurrir a la financiación de un banco. Siempre que se tenga cierta solvencia económica, ingresos estables y un buen historial crediticio será posible acudir a una entidad bancaria para solicitar financiación.

Aunque se puede contratar cualquier préstamo hipotecario, algunos bancos ofrecen una modalidad de hipoteca pensada para personas que quieren construir su propia vivienda. Estas hipotecas son conocidas como Hipotecas Autopromotor y por lo general suelen dividirse en tres fases.

Fase inicial o suelo

La primera fase se denomina fase inicial o suelo y en ella, el banco entrega aproximadamente el 50% del capital total que va a prestar. Esta fase se corresponde a la primera etapa en la que comienza la obra.

Fase de certificaciones

La segunda fase se denomina fase de certificaciones. La obra está más avanzada y conforme se va desarrollando, se deberá dar explicaciones al banco sobre la evolución de la obra y los permisos y licencias ya obtenidos. En esta fase se obtendrá alrededor del 30% del capital total habiéndose recibido hasta el 80% cuando finalice esta fase.

Fase de fin de obra

La última fase también conocida como fase de fin de obra comienza una vez que la obra ha terminado y la vivienda se ha declarado habitable. En esta fase el banco entrega el 20% restante, el cuál será de gran utilidad para correr con los gastos finales e impuestos a pagar una vez se haya acabado la obra.

Trámites necesarios antes de empezar a vivir en la casa

Antes de empezar a vivir en la vivienda, es necesario conseguir la cédula de habitabilidad también conocida como licencia de primera ocupación. Se deberá tener también el certificado de fin de obra e inscribir la nueva vivienda en el Registro de la Propiedad y en el Catastro. El ayuntamiento también solicitará los estudios de seguridad y salubridad para dar el visto bueno. Por último, se deberá liquidar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Después de realizar todo lo anterior, solo faltará contratar la luz y el agua para empezar a vivir.