¿Qué es RAI y cómo saber si estoy en su lista de morosos?

El RAI o Registro de Aceptaciones Impagadas es una de las principales listas de morosos en la que se recogen los datos de personas jurídicas que tienen impagos con distintas entidades acreedoras. Al igual que el fichero Badexcug, RAI está gestionado por Experian Bureau de Crédito y solo empresas asociadas al organismo Centro de Cooperación Interbancaria (CCI) pueden consultar y añadir nuevos datos al registro. El CCI está compuesto principalmente por entidades bancarias, cajas de ahorro, cooperativas de crédito y cajas rurales.

La función principal del RAI es proporcionar información a las empresas que integran el CCI acerca de la solvencia de las empresas que tienen deudas y están inscritas. Recoge datos relativos a impagos y solo los impagos superiores a 300 euros pueden ser incluidos en el fichero. Además, la ley obliga a notificar la inclusión a los morosos. La notificación deberá realizarse al moroso en un plazo máximo de 30 días.

De cara a realizar una consulta del fichero, es importante saber que al reflejar solo los datos de personas jurídicas y no de personas físicas, la consulta está mucho más restringida y no es gratuita.

Consultar el fichero RAI

En primer lugar, es fundamental saber que no cualquier persona puede tener acceso al fichero RAI. Solo aquellas personas físicas o jurídicas que demuestren su condición de acreedores o a empresas de informes de solvencia, pueden consultar y acceder al registro.

A través de su página web ficherorai.com es posible hacer la consulta siempre y cuando se esté registrado. Otra opción es enviar un correo electrónico a la dirección helpdesk@ficherorai.com o contactar por teléfono llamando al 902103406. Además, es posible acudir presencialmente a la sede de Madrid ubicada en la calle Príncipe de Vergara, 132, 1ª.

Salir de la lista RAI

Los datos no permanecen indefinidamente en el fichero, ya que la ley limita el tiempo por el que se puede figurar en el registro. Eso sí, no tiene por qué esperarse a que venza este periodo, pues si se paga la deuda o se demuestra que la inclusión en el registro se ha hecho de forma ilegal, la salida de la lista RAI será mucho más rápida.

Salir del fichero RAI por inclusión indebida

Incluir a una empresa en el fichero RAI por error puede comprometer su capacidad de financiación externa. Esto es un fallo muy grave y constituye “una intromisión ilegítima en el derecho al honor de la persona afectada en el caso de que tal mención no fuera debida” (art. 18 Constitución Española). Por ello, es posible interponer una denuncia e ir a juicio para exigir que se borren definitivamente los datos relacionados con la persona jurídica y una indemnización por los daños ocasionados.

Salir del fichero RAI por pagar la deuda

La opción más rápida y sencilla para salir del RAI es pagar la deuda. Una vez que se pague la deuda se puede notificar al RAI que ya no existe adeudo, adjuntando un justificante que lo demuestre. Los impagos registrados solo tienen que ser superiores a 300 euros para figurar en el registro, por ello, siempre que se disponga de liquidez es aconsejable abonar la cantidad adeudada antes que figurar durante varios años en el fichero.

Una vez que se notifique al RAI el pago de la deuda, se harán las comprobaciones necesarias desde el registro y se iniciará el proceso que concluirá con la eliminación del fichero de los datos de la persona jurídica solicitante. Este proceso puede durar hasta un mes.

Salir del fichero RAI tras caducar el registro

Si a pesar de haberse incluido los datos de una persona jurídica en el fichero de forma legal, no se quiere pagar la deuda, solo hay una forma de salir del registro. La única vía será esperar a que pasen cinco años desde que se incorporaron los datos al fichero. Una vez transcurrido este tiempo, el RAI está obligado a suprimir los datos, independientemente de que la deuda esté saldada o no.

Esto no significa que la deuda prescriba después de cinco años; simplemente no será legal que los datos estén publicados en el fichero por más tiempo, pese a que la deuda siga existiendo.