Todo lo que debes saber de las hipotecas para una casa prefabricada

Las casas prefabricadas están de moda y su demanda es cada vez mayor. Una de las razones por las que la gente se decanta por las casas prefabricadas es por su reducido coste. Se tratan de viviendas más baratas en lo que a calidad-precio respecta. Además, independientemente del precio, la capacidad de personalizar la vivienda es mucho mayor que en pisos de constructoras.

Eso sí, es cierto que al igual que con cualquier producto o bien del mercado, su precio será directamente proporcional a la calidad, al tamaño y al equipamiento (domótica, conectividad, etc..). Si se desea financiar una casa prefabricada personalizada al gusto con el mayor aislamiento térmico posible, máxima garantía y seguridad ante incidentes, el precio se disparará y quizás no resulte tan económica como podría pensarse en primera instancia.

Tipos de casas prefabricadas

El abanico de posibilidades con las casas prefabricadas es inmenso, existen viviendas prefabricadas con infinidad de prestaciones, múltiples diseños y distintos materiales que harán que la vivienda cueste desde unos 30.000 o 40.000 euros hasta 150.000 o más. A continuación, veremos los tres tipos de casas prefabricadas más habituales en función de los materiales de construcción.

Casas prefabricadas de madera

Las casas prefabricadas de madera son económicas y las más respetuosas con el medioambiente al presentar una huella de carbono cero. Emplear estos materiales biodegradables y más ligeros reduce también el tiempo de construcción. Además, con las nuevas tecnologías se trabaja en potenciar su buen aislamiento térmico al mismo tiempo que encajan mejor con la naturaleza y el entorno.

Casas prefabricadas de acero

El acero es otro de los materiales con los que se suelen construir las casas prefabricadas. En este tipo de viviendas se emplean distintas aleaciones con acero que resultan fácilmente moldeables y permiten diseños creativos y casas livianas. En el debe de las casas de acero se encuentra el aislamiento térmico ya que el acero conduce el calor mucho más que la madera.

Casas prefabricadas de hormigón

Las casas prefabricadas de hormigón también son bastante populares, aunque suelen incorporar algo de acero para otorgarle mayor resistencia a la vivienda. Las casas de hormigón son en principio más costosas que las prefabricadas de madera y con menor aislamiento, pero también ofrecen sobre el papel un mayor aislamiento acústico y resistencia estructural.

La hipoteca autopromotor para financiar la casa prefabricada

Sin lugar a duda estas casas prefabricadas están muy bien. Sin embargo, sigue siendo necesario un buen montante de capital y muchas personas no tienen dicha cantidad ahorrada por lo que necesitan financiación.

Los bancos ofrecen una gran variedad de hipotecas que gracias a sus características satisfacen las distintas necesidades de los ciudadanos. Para aquellos que necesitan capital para poner en marcha la construcción de su vivienda prefabricada existen en el mercado las hipotecas autopromotor. La característica principal de las hipotecas autopromotor es que el banco adelanta una cantidad que se emplea en la construcción de la propia vivienda prefabricada.

Las hipotecas autopromotor para construir una casa prefabricada pueden estructurarse en tres fases. Una primera llamada fase inicial o suelo donde el banco hace entrega de la mitad del presupuesto, una segunda fase llamada fase de certificaciones donde se entrega el 25% aproximadamente y una última fase conocida como fase de fin de obra donde se recibe el capital restante.

Requisitos para hipoteca Autopromotor

Estos son los requisitos principales para financiar la construcción de una casa prefabricada a través de una hipoteca autopromotor:

  • Estar en posesión del terreno sobre el que se va a construir la vivienda prefabricada.
  • Contar con todos los permisos del ayuntamiento, licencia de construcción, certificados, estudio del terreno y proyecto realizado por el arquitecto, etc..
  • La vivienda prefabricada deberá estar fija al suelo, no puede ser móvil.
  • Se cuenta con unos ahorros equivalentes al 20% del coste total de la construcción y trámites de forma que la entidad bancaria financie hasta el 80% del coste total como máximo.
  • Se debe acreditar solvencia, estabilidad laboral y músculo financiero para garantizar al banco que se tiene suficiente capacidad para asumir los pagos de las cuotas.