Comprar un terreno para construir una casa

La compra de un terreno para posteriormente construir una vivienda es una alternativa para aquellos que no quieren comprar una casa de segunda mano o contactar con una inmobiliaria para adquirir una vivienda de obra nueva.

Construir una casa a tu gusto es posible gracias a la autopromoción. Esta opción es muy aconsejable, especialmente cuando existe mucha dificultad de encontrar en el mercado una vivienda que se ajuste a las expectativas del comprador.

Quienes cuentan con un terreno en propiedad lo tienen más fácil a la hora de decantarse por la autopromoción, sin embargo, también hay muchas personas que prefieren escoger el terreno pensando en el tipo de vivienda que quieren construir en él y comenzar el proyecto desde cero teniendo en cuenta cada detalle. Para estos últimos el proceso será un poco más largo y requerirá que sigan al pie de la letra una serie de pasos.

Pasos para adquirir un terreno donde construir una casa

Para adquirir un terreno hay que seguir varios pasos siendo la fijación de un presupuesto el primero de estos. Después será necesario buscar terrenos que se ajusten a las necesidades y requisitos. Tras realizar la comparación y valoración de las opciones, se deberá proceder a la compra del terreno solicitando financiación a los bancos si fuese necesario.

Fijar un presupuesto para el terreno

Todas las personas tienen que fijar un límite de presupuesto para la compra del terreno. Es importante decidir qué cuantía y qué porcentaje del presupuesto total del proyecto representa el capital que se quiere destinar a la compra del terreno.

Hay que buscar la zona en la que se quiere adquirir y las condiciones que tenga (tipo de suelo, materiales, etc..). A veces, lo barato sale caro y comprar un terreno más barato puede suponer un mayor desembolso de dinero a la hora de construir la vivienda.

Buscar terrenos que se ajusten a las necesidades

Una vez que se tiene un presupuesto, el siguiente paso consiste en estudiar todas las alternativas que no excedan el límite establecido. Las variables más importantes a tener en cuenta son la zona en la que esté ubicado el terreno y por tanto la futura vivienda, las condiciones del suelo, si está clasificado como urbano, urbanizable o rústico y los servicios con los que cuenta la zona (accesos, medios de transporte urbanos y conectividad con otras áreas, servicios públicos etc…).

Además, en esta fase es aconsejable acudir al Registro de la Propiedad y solicitar una Nota Simple de aquellos terrenos que más interesen para saber si están libres de cargas o no.

Escoger una de las opciones

Después llegará el momento de quedarse con una de las opciones. Aquel que cumpla todos o la mayoría de los requisitos y se ajuste al presupuesto será el ideal. Cuando ya se haya tomado la decisión, el siguiente paso es comprarlo solicitando un préstamo si es que fuese necesario.

Solicitar financiación si fuese necesario

Dependiendo del terreno, su valor y por tanto su precio de venta, variará mucho. Aunque muchas personas compran el terreno con sus ahorros y no necesitan financiar la operación, es posible acudir a las entidades bancarias y solicitar un préstamo hipotecario para comprar el terreno.

Además, los hay que solicitan financiación para la adquisición del terreno y la construcción de la vivienda conjuntamente. En este caso, la cantidad de dinero prestada será mayor y el plazo de amortización más amplio.

Realizar la compra del terreno

Finalmente, llega el momento de comprar el terreno. La compra se efectuará mediante un contrato de arras y los trámites serán similares a los de la compra de cualquier vivienda. En primer lugar, se deberá formalizar la compraventa del terreno firmando ante notario.

Después el comprador deberá pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Finalmente, aunque no es obligatorio, es aconsejable que el nuevo propietario del terreno acuda al Registro de la Propiedad e inscriba el inmueble para que quede constancia.